18. DESTRUCCIÓN
La carta de La Destrucción nos pide que hagamos frente al colapso de lo que más valoramos.
La destrucción es fea, pero por desgracia, es una parte de lo que nos hace humanos, y un rasgo demasiado frecuente de la historia humana y personal.
Las fuerzas destructivas pueden venir del exterior, pero también pueden venir desde nuestro interior. La carta nos pide que identifiquemos esos instintos destructivos en nosotros mismos, y tengamos cuidado de canalizarlos bien para que no los presionemos ni los soltemos, siendo peligrosos para nuestro futuro.
La carta nos ofrece poco consuelo, pero después de la destrucción tenemos la oportunidad de comenzar otra vez. A veces tenemos que ser fuertes - para hacer frente a la pérdida - seguir adelante y reconstruir. Puede dejarnos mejor, más fuertes y mejores equipados para el futuro.
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