26. PRUEBA
Los obstáculos - El retraso - Lo imprevisto - Las competiciones - Los intestinos - La digestión - La circulación
La carta, dividida en dos —el masculino activo a la derecha y el femenino pasivo a la izquierda— se divide a su vez en tres zonas, cada una ilustrando las pruebas de forma diferente. Primero, en la esquina superior derecha, un rectángulo malva con la palabra "Laberinto". Difícil de leer en esta forma gráfica, representa la primera prueba, el enigma que la mente debe resolver. Segundo, en el lado izquierdo, el laberinto mencionado aparece en su realidad física. También es malva, un color compuesto de rojo y azul, que representa el calor y el frío, lo masculino y lo femenino, y más específicamente, aquí, la acción y la intuición; pues, si alcanzar la segunda prueba requería acción intelectual, ahora es necesario confiar en la intuición para llegar al centro de este laberinto. Este último elemento representa principalmente la búsqueda del yo, mediante la cual el ser humano, al atravesar las diversas pruebas iniciáticas descritas a la derecha, debe enfrentarse a sus demonios internos, dominarlos y emerger transformado, transfigurado. Desde el mundo exterior, se vuelve hacia el interior; desde la multitud, alcanza el centro, el origen, el uno, el todo. Finalmente, a la derecha, en la sección inferior, las pruebas iniciáticas se representan como un pasillo largo y estrecho con suelo rojo, que simboliza la vida y la acción, y cuyas paredes ocre claro, que representan el plano terrenal, están erizadas de espinas negras. Once de ellas nos recuerdan la carta n.º 11, la Tentación, la noción del pecado del que debemos purificarnos y las deudas kármicas que hemos acumulado y que debemos saldar. El pasillo se abre a una abertura luminosa en la que se aprecia una rosa gris azulada, que representa lo absoluto, la iluminación, pero también la meta inalcanzable si el ser humano que emprende esta búsqueda se detiene en el camino. Entonces, este largo pasillo, este laberinto que debía conducirlos a la libertad, se convierte en una prisión.
El número 26 corresponde al tetragrámaton divino Yeveh, compuesto por la letra Heh (5), la letra Yod (10), Heh de nuevo (5) y, finalmente, la letra Vav (6). En su forma multiplicativa (26 = 2 x 13), simboliza la lucha contra el pecado.
El conjunto evoca la búsqueda, el viaje iniciático y sus dificultades.
- Carácter
La Prueba define a una persona cuya adolescencia fue difícil. Sensible, introvertida, pero bastante débil y, por lo tanto, fácilmente influenciable, sufre profundamente. Le cuesta comprender las situaciones con sencillez y, de hecho, no puede evitar complicarlo todo; se siente abrumada por los acontecimientos, perdida, atrapada. Le cuesta asumir la responsabilidad de sí misma. Para protegerse, a veces se vuelve agresiva.
- Plano afectivo
Esta carta indica relaciones difíciles, tanto con su entorno como con una persona cercana. Le cuesta comunicarse y conectar con los demás. Constantemente desincronizada, termina sintiéndose sola. Hasta ahora, no ha experimentado mucha satisfacción en su vida amorosa porque se mantiene retraída, temiendo que nada salga bien, a pesar de su ardiente deseo de construir una relación estable.
- Correspondencias materiales
Financieramente, nada marcha bien; surgen dificultades: los ingresos esperados se retrasan, imprevistos generan gastos adicionales o requieren un cambio en la organización. La Prueba representa un revés. Sin embargo, es una situación temporal, y si la persona sabe cómo afrontarla, la situación mejorará.
- Correspondencias profesionales
La Prueba no corresponde a ninguna profesión en particular.
Indica competiciones, exámenes y pruebas que no estarán exentos de dificultades u obstáculos. También puede referirse a un error profesional que impide el avance profesional. Pero la Prueba no es realmente negativa; simplemente retrasa lo que normalmente debería coronarse con el éxito, siempre que la persona actúe y tome las riendas. Si, por el contrario, permanece pasiva o complica aún más la situación, esta se deteriorará y terminará en fracaso.
- Correspondencias espirituales
La autorreflexión es esencial, y la consciencia es inevitable si la persona desea continuar su búsqueda, ya que reina la confusión. Sin embargo, la mayor parte del camino ya se ha completado; La persona se encuentra ahora en el umbral y debe librar una última batalla: enfrentarse a sí misma, reconocer y aceptar sus limitaciones para alcanzar su centro.
- Asociaciones específicas al interpretar la tirada
La prueba con:
- Carta n.° 1 Alfa: una nueva oportunidad o un nuevo trabajo.
- Carta n.° 6 Raíz: complicaciones familiares o con alguien del pasado.
- Carta n.° 11 Tentación: problemas en una relación romántica.
- Carta n.° 13 Penitencia: problemas administrativos o sociales.
- Carta n.° 27 Duda: retrasos y complicaciones en los esfuerzos socio-profesionales.
- Carta n.° 30 Perdón: obstáculos para reavivar una relación o establecer un contrato.
- Carta n.° 31 Orden: problemas con la autoridad en general.
- Carta n.° 36 Viajes: dificultades para viajar.
- Carta n.° 39 Mensaje: malas noticias.
- Carta n.° 41 Equidad: Enfermedad.
- Carta n.° 45 Tiempo: Aplazamiento significativo de todos los proyectos; lo que se suponía que sucedería ahora se ha retrasado en gran medida.
- Carta n.° 54 Muerte: Cambio de perspectiva, transformación, evolución.
Autor: Dominike Duplaa

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