25/7/11

Oráculo de la Triada: 31 Orden


31. ORDEN

El orden - La anunciación - Las revelaciones - Los pulmones - Los bronquios

Una trompeta dorada parece emerger de la inmensidad cósmica representada por un fondo azul medianoche: a ambos lados, alas con plumas blancas y violetas, colores de pureza y sabiduría, nos recuerdan a los ángeles mensajeros del cielo, proclamando la Palabra del Alto. La trompeta, que une el cielo y la tierra, une el aliento creador, Dios infundiendo vida a la humanidad, con el sonido, una manifestación asociada al aire que ilustra el principio de la vida. En la parte inferior de la carta, debajo de la trompeta, a ambos lados, se encuentran las Tablas de la Ley recibidas por Moisés, en las que están inscritos los Diez Mandamientos que dan testimonio de la presencia perdurable de Dios en la tierra.
El número 31 describe al individuo (1) dentro de la organización cósmica (30) e ilustra la ley natural (3 + 1 = 4) que gobierna el universo.
El conjunto evoca la palabra profética, el aliento divino y la Ley que gobierna a la humanidad.

- Carácter

El Orden representa a una persona tradicionalista con un carácter firme, inflexible, incluso autoritario y celoso, que valora su independencia. En esencia, frágil internamente, necesita establecer sus propias reglas y le gusta gobernar su mundo para evitar sentirse desestabilizado por una situación que no puede controlar. Sin embargo, debe tener cuidado de no caer en excesos, ya que podrían llevarlo a la posesividad y la manipulación. Tiene gusto por el lujo. Esta carta también puede indicar dotes para la escritura o la pintura.

- Plano afectivo

Esta carta anuncia un cambio inminente: un nuevo e importante encuentro, ya sea a nivel platónico o romántico. No estará exento de consecuencias, ya que podría culminar en matrimonio. En el contexto de una relación establecida, el Orden significa un fortalecimiento de los vínculos, tendiendo hacia la sacralidad del amor.

- Correspondencias materiales

El Orden prevalece; no se esperan imprevistos importantes, salvo en sentido positivo: una entrada de dinero, un préstamo aprobado. Cualquier problema reciente se resolverá rápidamente. Sin embargo, esta carta puede indicar una limitación, como la gestión de activos por parte de un funcionario designado (véanse las cartas circundantes).

- Correspondencias profesionales

La carta del Orden corresponde a profesiones relacionadas con la comunicación y la política.
Anuncia una transformación positiva. Surgirán nuevas responsabilidades, pero la persona, con talento para la oratoria, deberá tomar la iniciativa y gestionar este cambio por sí misma: en cierto modo, tendrá que integrarse en un sistema de orden superior.

- Correspondencias espirituales

Muy receptiva e intuitiva, esta persona posee un alto nivel de actividad psíquica, que puede manifestarse como un don mediúmnico. Su enfoque es comprometido y bien definido: se prepara para un cambio que sin duda ha presentido. No hay de qué preocuparse; es para mejor.

Asociaciones específicas al interpretar la tirada

El Orden con:

- Carta n.° 1 Alfa: restablecer el orden en la vida a todos los niveles.
- Carta n.° 2 Aislamiento: desobediencia, dificultad para aceptar la autoridad.
- Carta n.° 3 Delta: confianza, autoconciencia, intuición infalible.
- Carta n.° 5 Agua: maestría, realización.
- Carta n.° 6 Raíz: necesidad de orientarse y estabilizarse.
- Carta n.° 8 Nadir: desorden, caos.
- Carta n.° 10 Éxito: avance profesional.
- Carta n.° 12 Sello: propuesta de contrato.
- Carta n.° 13 Penitencia: agravios, resentimiento hacia los demás.
- Carta n.° 20 Error: mala elección, dirección equivocada.
- Carta n.° 26 Prueba: obstáculos, dificultades que impiden que las cosas fluyan.
- Carta n.° 27 Duda: es mejor abstenerse de seguir el consejo dado, ya que es cuestionable.
- Carta n.° 30 Perdón: retractarse de decisiones tomadas previamente.
- Carta n.° 45 Tiempo: dificultades para implementar proyectos.
- Carta n.° 50 Papiro: necesidad de organizar el papeleo.
- Carta n.° 51 Retorno: necesidad de dar un paso atrás y reflexionar.


Autor: Dominike Duplaa

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