ENEMIGO
Problemas, bloqueo, coacción, oposición, tomar el camino equivocado o un mal momento, dominar o perjudicar a alguien o a algo.
Aquí nos encontramos de nuevo con una carta muy oscura. Vemos a un hombre vestido de negro, de pie en la esquina de una calle lateral, con una mano en el bolsillo del abrigo y con la otra agarrando algo. ¿Qué es? ¿Un cuchillo? ¿O más bien algo inofensivo?
En cualquier caso, parece que este hombre podría interponerse en el camino de alguien. Entonces tendríamos un problema. El hombre tiene una postura erguida y mira al frente. Esto indica que tiene las cosas bajo control y que puede actuar de forma reflexiva. A juzgar por su expresión facial, las emociones no parecen desempeñar un papel importante, al menos no en el exterior. A esta persona no se le escapa nada y observa con atención, pero el entorno no puede reconocer fácilmente lo que ocurre en su interior.
Los colores predominantes son el negro, el gris y el blanco. El negro y el blanco son opuestos. El negro, como color de la oscuridad y el misterio, contrasta con el blanco, color de la pureza y la luz. Ambos están presentes, lo bueno y lo malo. Con el gris entran en juego todos los matices intermedios y nos invitan a evitar los extremos para no desviarnos del camino.
Las ventanas de los edificios solo dejan entrever un tenue resplandor de color naranja claro. Esto vuelve a indicar emociones frías o reprimidas y subraya una vez más la severidad y la frialdad de la mente.
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