SUERTE
Suerte, logro, éxito, abundancia.
La diosa de la Fortuna, derrama con su cornucopia para que todas las bendiciones del universo puedan extenderse sobre nosotros. No importa cómo se vea la situación en este momento, con esta carta todo saldrá bien.
Fortuna deja caer monedas y rosas sobre la tierra desde su recipiente. Las monedas pueden entenderse como la suerte de las ganancias materiales. Las rosas, por otro lado, simbolizan la satisfacción emocional.
En el culto mistérico dionisíaco de la antigua Grecia, la rosa era un símbolo del mundo en constante renovación. Por eso, aquí podemos hablar incluso de una especie de resurrección que nos libera de todas las cargas del pasado.
La diosa de la fortuna lleva una diadema con una estrella en el pelo. Esta estrella representa el mundo espiritual, que nos proporciona abundancia y, desde un punto de vista cósmico, nos obsequia en el momento adecuado, de modo que experimentamos generosidad sin tener que esforzarnos. Fortuna lleva un vestido de color naranja dorado, lo que indica que ahora podemos recargar nuestras energías emocionales. El fondo blanco tiene que ver con la redención y la perfección, y el verde aporta las mejores condiciones para un nuevo y fructífero crecimiento. El globo terráqueo azul sobre el que se encuentra Fortuna expresa unidad a través de su forma redonda, y el azul intenso indica que ahora llega una fase de relajación.
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