11. LA FUERZA
Es evidente que los diversos pensadores e inventores del Tarot eran feministas fervientes. La undécima figura posee un lugar aparte en el Tarot, puesto que es eje central (11 x 2 = 22). La filosofía universal de esa figura condensa una gran parte del mensaje del Tarot. Puede resumirse en pocas palabras: la verdadera fuerza, aquí en la tierra, es espiritual y mental (el sombrero fuera del marco demuestra una inteligencia aperturista así como una auténtica conciencia cósmica). Gracias a esta fuerza, cualquier animal feroz puede ser dominado con dos dedos. La auténtica fuerza es pues una mezcla de inteligencia y de amor. El Tarot confía esta capacidad a una mujer. La feminidad de esta figura no es evidente al primer vistazo, pues los creadores del Tarot tuvieron que adaptarse a las costumbres de la época. Llamar «la Fuerza» a una figura significaba, en aquellos tiempos, evocar la representación de un monarca o de un guerrero. La decisión de colocar a una mujer en ese lugar, podía tener graves consecuencias para sus autores y también para el Tarot; por eso la feminidad solo se sugiere en lugar de afirmarse como en la figura de la Estrella.
Su historia
Es la figura del dominio de las situaciones. Como indica su nombre, uno es capaz de asumir los vaivenes de la vida. Es una figura que concilia los actos y el pensamiento en una energía positiva. Es la confianza en uno mismo y la equidad en las acciones.
Significado general
Positivo: la Fuerza amplía la energía de las figuras que la rodean - el poder de realización - el acto sexual (con el Diablo) - la potencia - la maestría - el valor - la energía espiritual - la abundancia - la sangre fría - el brillo y el magnetismo sexual - la claridad de juicio - la fuerza mental - la confianza en uno mismo.
Negativo: la impaciencia - la precipitación - la cólera - la crueldad - los celos - la tiranía afectiva - la fanfarronería - el descontrol de las emociones - la falta de dominio de los elementos exteriores: se siente uno sobrepasado.
Los personajes
El éxito gracias a uno mismo - los oficios peligrosos - los organizadores - los transportistas (con la Torre) - los domadores - los bomberos - los curanderos - toda persona que triunfa en su arte.
El trabajo
Positivo: poder de realización en su cenit - uno puede pensar en instalarse por su cuenta (con el Papa) - el éxito - la confianza - la maestría - la productividad - la audacia - el reconocimiento de los colegas - posibilidad de puesto directivo - periodo propicio para correr riesgos en el mercado laboral - la confianza en uno mismo es sana y está justificada.
Negativo: la pérdida de control - la cólera - la crueldad - riesgo de quiebra (con la Justicia) - el miedo a hacer las cosas mal - las relaciones de fuerza - el orgullo ha sido herido y cuesta recuperarse - tendencia a la depresión.
Las finanzas
Positivo: es el dominio de los haberes - generosidad con familiares y amigos - el valor del dinero - las compras útiles sin necesidad de fijarse forzosamente en el precio - periodo propicio para ascender socialmente - no se disimula el gusto por el dinero por lo que este puede aportar.
Negativo: tendencia a creer demasiado en la buena estrella y a forzar la situación financiera personal, gastando más de lo razonable - las consecuencias negativas y las angustias relacionadas con el dinero - tomar conciencia de los errores - aceptar la condición social de uno.
El amor
Positivo: la confianza recíproca - la calma - la unión homogénea - la paz - la unión en una empresa común (con el Carro) - un encuentro capital - la fusión de los cuerpos - ser consciente de que lo afectivo es un trabajo cotidiano - la voluntad del dominio emocional - periodo propicio para los encuentros provocado por uno mismo.
Negativo: la guerra - la brutalidad - dificultades para sentir placer sexual (con el Diablo) - la impaciencia - la pérdida de confianza - el asco hacia el sexo opuesto (con el Ermitaño) - la depresión.
Correspondencia astrológica: Leo
La Fuerza es una figura de una energía sumamente poderosa que, en general, irradia hacia el resto de la tirada. Representa el triunfo de la voluntad, los éxitos personales y el reconocimiento exterior. Este arcano se basta a sí mismo para la interpretación.
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