Baraja española: Tirada gitana

SISTEMA GITANO

Barajadas las cuarenta y ocho cartas de la baraja y cortadas en la forma tradicional, se van colocando de una en una, de la primera a la duodécima, en la siguiente forma:

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Y siempre boca abajo. Se prosigue luego con un nuevo tendido de otras doce segundas cartas, otro tercero y, finalmente, una cuarta y última pasada, todas ellas por el mismo orden que la primera y también boca abajo, con lo que resultan doce montones de cuatro cartas.

Cada uno de los montones se referirá a unos temas muy concretos, que serán los siguientes:

1º. Todas las cuestiones que tengan relación con la vida del consultante, incluso su temperamento, hábitos y duración de su existencia.

2º. Fortuna, riqueza o pobreza del consultante, negocios o empresas que pueda tener, tiene o ha tenido.

3º. Este montón está destinado a la familia, parientes y allegados del consultante.

4º. Los padres y el hogar del consultante; los tesoros ocultos y los bienes inmuebles del mismo.

5º. Todo lo que tiene relación con el amor, incluso la preñez, los niños y el sexo. También se incluye en este montón cuanto tiene atingencia con los robos domésticos.

6º. En este montón se examina cuando se refiere a los malestares del consultante, enfermedades, criados, empleados; y su trabajo al servicio de un amo.

7º. El matrimonio y todo lo que con el mismo se relaciona, y cuanto atañe a las enemistades y al efecto de ellas.

8º. Fin de la vida, o sea, muerte del consultante. Herencias.

9º. Artes, ciencias y cuanto se relacione con los saberes del consultante.

10º. Cuando se relaciona con la política y administración del Estado; honores, gloria, posición en la sociedad y la profesión.

11º. Examen de las afecciones y sentimientos del consultante, amistades que tiene, etcétera.

12º. Examen de las cuestiones relativas a los males, pesares, persecuciones y amarguras que rodean o amargan al consultante.

Como puede verse, este sistema es una adaptación de la astrología a la cartomancia, si bien existen algunas diferencias en la asimilación de las casas astrológicas con los montones de cartas. A pesar de todo, este sistema funciona perfectamente.

Realizada la tirada de las cartas, se busca a qué montón pertenece la pregunta del consultante y se extienden sobre la mesa, de izquierda a derecha, las cuatro cartas que lo componen, procediéndose a interpretarlas.

Hemos hallado varias versiones de este método en las que algunas veces se altera el orden de formación de los montones, en otras algún significado de los mismos, o la forma de lectura; no obstante, nos limitaremos a recoger el que consiste en completar la consulta analizando también los dos montones que corresponden a la misma fila, siempre de izquierda a derecha.

Así, por ejemplo, para una pregunta perteneciente al tercer montón se extienden primero las cartas de este montón, debajo de éstas las del séptimo, y finalmente, debajo de todas, las del undécimo. En cambio, si la pregunta se refiriese al séptimo montón, se extenderían primero las del séptimo, debajo las del undécimo y, por último, las del tercero.

Cuando se interpreta en esta forma, siempre domina el significado de las cartas del primer montón escogido, pero condicionado o ampliado por lo que resulta de los otros dos.

Autor: Emilio Salas