Nos hallamos ante una carta de significado eminentemente negativo, pero como veremos a continuación, no nos avisa de catástrofes inevitables ni de desgracias terribles que van a caer sobre nosotros-las cartas raramente hacen tal cosa-sino nos habla de negatividad que hay dentro de nosotros o que nosotros provocamos con nuestros actos, y nos ayuda a prevenirla o corregirla.
Lo primero que nos llama la atención en la carta del Diablo es su semejanza con la carta de los Enamorados; aunque los colores son totalmente distintos, los personajes están situados de forma casi idéntica; tal hecho no es casual. En vez de un ángel bondadoso nos encontramos con un feo diablo representado como el Bafomet o la Cabra de Mendes, su típica representación en el mundo de la magia. Sus cuernos y barba de cabra nos recuerdan la lascivia, rebeldía y obstinación habitualmente atribuida a estos animales, y también nos lo recuerdan sus patas peludas y terminadas en pezuñas. Sus alas de murciélago y el trasfondo negro evidencian que el Diablo proviene de la oscuridad.
Con su mano hace un gesto del que Waite nos dice que es el reverso del gesto de bendición del Sacerdote. Rachel Pollack añade que mientras el Sacerdote, con dos dedos arriba y otros dos abajo, señala la dualidad del universo, lo material y lo espiritual, el Diablo con su mano abierta intenta convencernos de que nada existe excepto lo obvio y lo visible. Le refuerza el símbolo de Saturno tatuado en la mano, que muchos ven como símbolo de tristeza o desgracia, cuando más bien aparece como símbolo del tiempo que pasa y de la vida material que nos limita. En la frente, el pentagrama invertido, símbolo satánico muy conocido, encierra dos significados: a) la colocación de los elementos, representados por las cuatro puntas inferiores del pentagrama en posición normal, sobre el espíritu, representado por la punta superior y b) si tomamos el pentagrama como símbolo del cuerpo humano (una figura humana con brazos y piernas abiertas), vemos que los órganos del cuerpo, sobre todo los sexuales, se quedan por encima de la mente y por tanto de la razón. Ambas lecturas revierten a lo mismo: para el Diablo el espíritu y la mente no tienen valor alguno , solo la carne y el mundo material.
Encontramos que el Diablo está posado en una base rectangular, que equivale exactamente a la mitad de un cuadrado, símbolo de perfección; al Diablo que sólo se apoya en los deseos físicos le falta la mitad espiritual de la realidad. Encadenados a esta base están el mismo hombre y mujer que aparecían en los Enamorados. No están asustados ni intimidados, y las cadenas están flojas; podrían con facilidad librarse de ellas, si quisieran. Pero no quieren. Los cuernos en su cabeza y sus colas-la de él, una llama prendida por la antorcha invertida que porta el Diablo, símbolo de su uso destructivo de la pasión humana; la de ella, una vid, símbolo de los placeres que embriagan como el vino- representan su elección de vida, basada en el deseo mutuo como la de los Enamorados, pero sin elevación ni perfeccionamiento; el placer por si mismo, tanto a través de la sexualidad como del materialismo, es su único fin, y les vuelve egoístas, vulnerables y ciegos a nada que no sea su propia satisfacción. Son esclavos voluntarios “del que les acecha en el umbral después de que han comido la fruta prohibida” como dice Waite.
Pero Waite también señala que hay inteligencia en sus rostros y que el que les domina, el Diablo, no lo hará para siempre. El Diablo, que no es un ente externo como lo pintan algunas religiones, sino el lado de nosotros que es sólo apetitos y deseos egoístas, no cuenta con la libertad y elevación de la que es capaz el ser humano a través dela inteligencia. Si despierta a tiempo y es capaz, no de negar y reprimir sus apetitos, sino de dominarlos y canalizarlos, el Diablo que le encadena sera el encadenado, y el que era esclavo será señor.
En posición normal:
Obsesiones. Adicciones. Ser esclavo de una persona o situación. Excesos dañinos para la salud física y mental. Autoengaños. Represión emocional y sexual o lo contrario, adicción al sexo o a las relaciones dañinas. Superficialidad, olvido de la espiritualidad. Materialismo. Avaricia. Frustración, sensación de estar atrapado en una situación. Alguien que nos manipula y controla. Ignorancia, desconocimiento de lo que es mejor para uno mismo.
En posición invertida:
Un rayo de esperanza. Momento adecuado para liberarse de una adicción u obsesión. Reconocimiento de que se tiene un problema. Petición de ayuda. Intento de conexión con lo divino, búsqueda espiritual. Vencer obstáculos. Empezar a ser menos egoísta. Búsqueda de la libertad personal.
Significado de la carta
Esta carta habla de la pérdida del amor verdadero amor en aras del placer físico momentáneo.
Si aparece en las lecturas, nos indica que ese impulso ha superado el pensamiento racional y que el deseo físico ha dominado al consultante y a su sentido de moralidad.
Es importante saber que esta carta infringe las normas aceptadas de la sociedad y que puede por lo tanto ser interpretada, con precaución, como la traición de un amor verdadero.
Significados en posición normal de esta carta:
La carta nos remota al significado de “El Enemigo”. Todo lo que actúa en nuestra contra y que nos perjudica y hace daño. Nuestros temores y miedos, la mala suerte y también otras personas que atentan contra nuestra felicidad. Pero no debemos olvidarnos de nosotros mismos, que a veces somos nuestro peor enemigo.
El Diablo es una carta de miedos, de temores que nos paralizan. Puede significar cualquier forma de esclavitud o sumisión, por ejemplo una figura de un jefe muy autoritario y que nos hace la vida imposible o un padre o pareja maltratadores que controlan todos los aspectos de nuestra vida.
Puede referirse a cualquier adicción, al alcohol y las drogas por ejemplo.
A menudo tiene referencias sexuales: todo tipo de perversiones sexuales, o las relaciones que carecen de cualquier sentido emotivo, sólo lo carnal resulta importante.
Todo lo relacionado con “lo oscuro” viene simbolizado por esta carta. Una persona que conjura contra nosotros mediante embrujos podría venir avisada por el Diablo.
Usos para la adivinación de esta carta:
- Materialismo. Ignorancia. Estancamiento. Auto esclavitud.
- Lujuria. Egoísmo. Obsesión. Ansiedad. Odio.
- Ganancia. Hedonismo. Pasión. Instinto animal.
- Sexualidad. Tentación. Falta de fe. Vicios.
- Inutilidad. Atracción física. Pesimismo. Errores.
Significados en posición invertida de esta carta:
La carta invertida tiene un significado positivo en algunas ocasiones: estamos saliendo del camino del mal, volviendo hacia lo espiritual y las emociones tras un periodo de abandono en “el lado oscuro”. Una recuperación por lo tanto y mejora en nuestra vida.
Pero como extremo de la lectura en posición normal, puede querer decir un total abandono al mundo de la luz, una sumisión absoluta a los vicios, o la voluntad de otra persona.
La dificultad de esta carta está en que puede significar casi dos puntos opuestos, de concepciones muy extremas.
Simbología
En el Tarot de Rider-Waite-Smith la representación de la carta muestra al diablo que se sienta sobre dos demonios de aspecto humano: Un hombre y una mujer que están encadenados a su asiento.
La figura del diablo tiene alas y cuernos, y combina rasgos humanos y bestiales. Muchas versiones modernas de esta carta retratan al diablo como un sátiro. En el Tarot de Marsella, el diablo es retratado con rasgos faciales en lugares insólitos, como una boca de su estómago, los ojos sobre sus rodillas, etc. Además tiene pechos femeninos y genitales masculinos.
Según Waite el diablo está en un altar. La mano derecha del demonio está levantándose, en contraste directo con el Papa subiendo la mano izquierda en bendición. En la mano izquierda El Diablo tiene una gran antorcha invertida hacia la tierra. Un pentagrama invertido aparece sobre su frente.
De él habla Eliphas Levi en su libro Magia Trascendental diciendo lo siguiente:
Un pentagrama invertido, con la proyección de dos puntos hacia arriba, es un símbolo del mal y atrae a las fuerzas siniestras, ya que anula el buen orden de las cosas y demuestra el triunfo de la materia sobre el espíritu. Es la cabra de la lujuria que ataca hacia el cielo con sus cuernos, un signo aborrecido por los Iniciados.Significado general:
Representa el espíritu dominándose.
Significado en posición normal:
Subordinación - Ruina - Esclavitud - Malevolencia - Fracaso - Experiencia sobrenatural - Incapacidad para fijar las propias metas - Violencia - Choque - Fatalidad - Autocastigo - Inclinación al mal - Autodestrucción - Falta de principios
Significado en posición invertida:
Liberación de ligaduras - Tregua, reconocimiento de las necesidades propias por parte de otra persona - Elevación sobre trabas insuperables
Zodiaco: Capricornio, ambicioso y controlador.
Planeta: Saturno
Elemento: Tierra
Fuentes:
http://www.secretosdeltarot.blogspot.com
http://www.tarotygratis.com
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